En este artículo vamos a hablar sobre cuál es el camino correcto para llevar al éxito una cocina para restaurante. Hay que partir del entendido de que la cocina no es, aunque es muy importante que funcione bien por sí sola, un ente separado del establecimiento; al contrario, todo lo que sucede afuera afecta al interior de un proyecto.
Entonces, vamos a hablar sobre todo aquello que rodea a la cocina y cómo manejar mal los factores externos repercute en toda la cadena que hace posible el trabajo diario.
Para empezar, hay que ser absolutamente honestos en un factor que muchos a veces se niegan a ver, pero es una realidad y corregirlo puede traer un crecimiento exponencial acelerado.
Se puede decir que todo proyecto tiene al principio un grupo de inversores, sin embargo, a pesar de contar con el recurso necesario y estar apostando por un proyecto en particular, omiten algo esencial: no son expertos, o inclusive medianamente expertos, en gastronomía y es muy probable que desconozcan cuál es el panorama de los restaurantes en la zona, por no mencionar en la ciudad o país en que se encuentran, así como cuáles son las exigencias de la gastronomía que se mueven en todo el mundo.
Otra omisión es no considerar qué tan similar puede ser nuestro proyecto si se le compara con los más cercanos geográficamente e incluso si se buscan las semejanzas en perfiles restauranteros. Por supuesto que esto no sucede en todos los casos, no estamos generalizando.
Como decíamos más arriba, no se trata sólo de tener un proyecto y arrancarlo. Aunque es evidente, hay que decirlo, un restaurante profesional no es lo mismo que un local de “comida corrida” cuyas diferencias en utensilios no son muy diferentes a las que tendría cualquier cocina doméstica.
En el caso de una cocina para restaurante profesional so se trata sólo, y no basta con eso, de tener a un excelente cocinero y la intención de arrancar un proyecto. Actuar pensando que ésas son las únicas dos prioridades puede significar que desde el inicio del proyecto ya hay una cuenta regresiva hacia el momento en que el proyecto quebrará y su tiempo de vida será visiblemente perecedero.
Si se quiere competir e instalarse adecuadamente en el mercado gastronómico hay que considerar diversos factores y estrategias que nos pueden ser muy favorables. Se puede empezar por un estudio de mercado que nos indicará cuál es el área gastronómica donde es más viable arriesgarse, así como las necesidades y tendencias según la zona en la que estamos y el momento actual, así como tener la capacidad de integrar un menú dinámico y adaptable según la ocasión.
Se debe pensar también que absolutamente todos los elementos y servicios que ofrecemos conforman una imagen de nuestra marca o proyecto, y para lograr esto hay dos puntos a tener en cuenta: la capacitación que le demos a nuestro personal y un cuidado diseño de interiores.
Hay que pensar siempre en cómo se sentiría el cliente y ofrecer el trato que nos gustaría recibir. Si una persona viene a nuestro local y recibe un mal trato, sin educación o lleno de fallas difícilmente querrá regresar, además de que será una nota en antipublicidad en nuestro proyecto.
Tampoco puede ser muy útil tener una muy buena cocina para restaurante si los precios estipulados son exorbitantes, o si no están nivelados de forma equitativa con los diversos platillos que le ofrecemos al público.
Hay que tener mucho equilibrio y meditar muy bien este punto para no determinar costos que espanten al cliente o que terminen por afectar la producción diaria.
Otro punto básico es meditar en la ubicación geográfica. Esto requiere también de una estrategia y un buen análisis de la misma forma que es necesario hacer lo mismo para definir la imagen del proyecto.
Se debe considerar, por ejemplo, si hay una buena afluencia de gente en el punto en que hemos decidido instalar el restaurante, o si, por el contrario es una zona poca ventajosa o no muy atractiva para comer.
También hay que poner en consideración si hay otros establecimientos gastronómicos en el área circundante, qué tipo de competencia nos ofrecen estos y cómo podemos diferenciarnos u ofrecer una propuesta general ante ellos.
Tenemos por otro lado las estrategias publicitarias. Éstas deben ser muy efectivas y para que impacten correctamente en el público hay que tener en cuenta dos factores. En primer lugar debemos meditar cuáles son los medios de comunicación más efectivos o más convenientes para poder alcanzar al público escogido.
Posiblemente, por ejemplo, sea más conveniente, en ciertos casos, pagar un espectacular en la calle a pagar un espacio publicitario en una revista. El otro aspecto es comprender la forma en que el anuncio refuerza la imagen integral que la gente se está formando del proyecto; esto coincide con lo que mencionábamos sobre la forma en que todo delimita la imagen y la apariencia del negocio.
En este caso, una cocina para restaurante que funciona en condiciones óptimas podría ser como el corazón en un organismo. No es posible verlo a simple vista, pero permite el funcionamiento físico de todos los demás órganos.
Finalmente, y no por estar al final de los factores que hemos enlistado esto es menos importante, hay que resguardar muy bien las finanzas y fondo del proyecto. Los errores administrativos, en un buen número de casos, han cambiado la dirección de proyectos en pleno ascenso, para moverlos hacia el camino de la quiebra.
En Soluciones Gastronómicas tenemos las mejores cocina para restaurante. Acércate a nosotros y te contaremos más sobre el servicio que ofrecemos.